Los glaciares del pasado: Una herramienta para entender los cambios climáticos

    Geólogo y Doctor en Ciencias Geológicas egresado de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina, Mateo Martini trabaja en reconstruir la historia de las fluctuaciones de los glaciares patagónicos durante el Pleistoceno tardío para establecer las causas que generaron cambios climáticos en el pasado. En esta entrevista conoceremos más acerca de su trabajo en el Núcleo Milenio Paleoclima.

    ¿En qué consiste el trabajo que se encuentra realizando en el Núcleo Milenio Paleoclima?

    Mi trabajo se enmarca en la línea de investigación denominada Geología Glacial. Ésta se encarga de analizar y comprender el registro que han dejado los glaciares en el pasado. Las evidencias que dejan los glaciares son muy variadas, ya que producen una serie de transformaciones en el paisaje. Particularmente, una de las formas del paisaje más útiles para el estudio de los glaciares en el pasado son las morrenas, que son depósitos sedimentarios generados durante los avances o estabilizaciones en los márgenes glaciales.

    ¿Cómo se generan dichos depósitos y cuál es su utilidad?

    Los glaciares tienen un poder erosivo muy importante en sus sectores más altos, lo que produce que incorpore una serie de detritos de diferentes tamaños al hielo, los transporte y finalmente los deposite en sus márgenes formando las morrenas. Las morrenas se clasifican en varios tipos, pero las que más nos interesan a nosotros son aquellas que nos marcan la posición donde estaba ubicado el frente del glaciar cuando se generaron y son las denominadas morrenas frontales.

    A partir de ellas podemos establecer dos preguntas que resultan fundamentales para mi trabajo: ¿Cuál era la extensión que tenía el glaciar? y ¿Cuándo ocurrió su depositación? La identificación de depósitos glaciares es más sencilla y ha sido estudiado durante muchos años. Por ejemplo, ya a principios del siglo XIX en sus viajes en el Beagle Charles Darwin identificó enormes bloques de granito sobre la estepa patagónica y los adjudicó a expansiones de los glaciares en el pasado. En cambio, conocer en qué momento se generaron esos depósitos, y por ende la expansión de los glaciares, es algo más complicado.

    ¿Cómo puedes establecer en qué momento un glaciar avanzó y se estabilizó en cierto lugar en el pasado?

    Hay varias formas de establecerlo, pero la que mejores resultados ha dado en las últimas décadas es la datación de superficies de exposición de las morrenas a partir de isótopos cosmogénicos. Esta metodología consiste en tomar muestras de las rocas que componen las morrenas y medir la concentración de un isótopo del elemento berilio, el 10Be. Este isótopo solamente se genera por el bombardeo de rayos cósmicos, que son partículas de alta energía que caen constantemente en la superficie de la tierra, sobre otros elementos como el Si y O.

    Debido a que los rayos cósmicos solo logran penetrar unos pocos centímetros en las rocas, el 10Be no se forma en profundidad, por lo que una roca que está dentro de una montaña no presenta este isótopo. Por lo tanto, si un glaciar erosiona parte de la montaña, remueve rocas que no contienen 10Be que luego son transportadas y depositadas formando las morrenas. Una vez que esas rocas se depositan quedan expuestas y comienzan a recibir el bombardeo de los rayos cósmicos y se empieza a formar y acumular 10Be. Por lo tanto, cuanto más tiempo pase desde que depositó, más de este isótopo se va a acumular. Debido a que es conocido cuantos átomos de 10Be se producen por año, podemos tomar una muestra de roca de las morrenas y medir su concentración de 10Be para establecer cuánto tiempo pasó desde que esa roca se depositó formando la morrena lo que, a su vez, nos dice la edad en que el glaciar estaba ese lugar.

    ¿Una vez que puedes descifrar cuándo y dónde se ubicaba el glaciar, cómo sigue tu trabajo?

    La presencia y el comportamiento de los glaciares está fuertemente vinculado con el clima, por lo que una vez que desciframos esos dos aspectos lo siguiente es tratar de responder algunas preguntas referidas a qué es lo que produjo que los glaciares aumenten su extensión, cuáles fueron las condiciones climáticas y ambientales que permitían que los glaciares hayan sido mucho más grandes en el pasado y cuál es la diferencia con lo que observamos actualmente.

    Para responder estas preguntas tratamos de cuantificar las condiciones climáticas, por ejemplo, la temperatura y precipitación que fueron necesarias para que se generen esos glaciares y comparamos nuestros resultados con otros trabajos que también aportan información sobre las condiciones climáticas del pasado en otros sectores de los Andes o Antártica, por ejemplo. De esta manera podemos empezar a dilucidar cómo era el clima en el pasado y por qué se produjeron los cambios climáticos. Entender cómo funcionó el clima en el pasado es muy importante a la hora de poder predecir condiciones climáticas en el futuro.

    ¿Particularmente en este momento en qué te encuentras trabajando?

    En este momento estoy dedicado a estudiar el comportamiento de los glaciares que existieron en lo que hoy es el lago Palena/Vintter en Patagonia. Hoy en día solo existen pequeños glaciares en los sectores más altos de las montañas en este sector, pero en el pasado esta zona estaba bajo una espesa cubierta de hielo que formaba parte del denominado Manto de Hielo Patagónico que se extendía desde los 38°S de latitud hasta Tierra del Fuego.

    Desde el lago Palena fluían glaciares hacia el oeste y el este. Las morrenas vinculadas a los glaciares occidentales hoy se encuentran bajo el mar, mientras que las morrenas que fluían hacia el este hoy se encuentran en el extremo oriental del lago. Luego de un minucioso mapeo a partir de imágenes satelitales y trabajos en el terreno pudimos reconocer una serie de eventos glaciares que fueron los responsables de generar dichas morenas, de las que extrajimos varias muestras para datar con 10Be. A fines del año pasado realicé una estadía de dos meses en el Laboratorio de Isótopos Cosmogénicos del Lamont-Doherty Earth Observatory, perteneciente a la Universidad de Columbia en Nueva York, donde procesé muestras de las morrenas del Lago Palena con el objetivo de conocer su edad.

    Ya tengo algunos resultados preliminares muy interesantes que hemos empezado a analizar e interpretar. Pudimos demostrar que estos glaciares avanzaron durante el período más frío de la Última Glaciación, el denominado Último Máximo Glaciar, que ocurrió entre 19.000 y 26.000 años antes del presente. Ahora estoy en el proceso de análisis de esos datos con el objetivo de enmarcarlos en un contexto paleoclimático regional y global para dilucidar cómo era el clima en ese momento y cuáles fueron los mecanismos responsables de generar las variaciones climáticas reconocidas.